Misa en San Pedro con Alberto Fernández, Padre Mugica y Monseñor Sánchez Sorondo
P. Eduardo Pérez Dal Lago
Como sacerdote y argentino no me siento representado por la misa celebrada en la cripta de la Basílica de San Pedro en el Vaticano por Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, con la participación de nuestro presidente y su comitiva.
Se trata de una celebración que, además de ser -ni más, ni menos- el memorial de la Pasión de Nuestro Señor, reviste de un alto contenido simbólico por sus participantes y por el mensaje que se da a los medios de comunicación acerca de la relación de la Iglesia y el gobierno actual.
Entiendo que es inapropiado y contrario a las rúbricas de la liturgia poner en el altar la imagen del padre Carlos Mugica (Inst. Gral. del Misal Romano 306).
Si la información periodística es correcta, lamento que Mons. Sánchez Sorondo no haya aprovechado la homilía para desarrollar los contenidos propuestos por Jesús en el Evangelio y haya creído conveniente referirse a su encuentro personal con el General Juan Domingo Perón en Roma en 1973. Al parecer, no recordó sin embargo, que en aquella ocasión, el ex presidente se hallaba en Roma con intención de entrevistarse con el Santo Padre Pablo VI que, a pesar de muchos buenos oficios, se negó a recibirlo.
Me parece reprobable que entre los miembros de la comitiva y los custodios del protocolo presidencial, nadie le haya hecho saber al Presidente Alberto Fernández que no debió acercarse a recibir la Sagrada Comunión por la situación irregular de su convivencia con una mujer con la que no está legítimamente casado y por su público apoyo a la promulgación de una ley del aborto en nuestra patria.
Tomado de su Facebook
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