viernes, 29 de julio de 2011

Arzobispo alienta a católicos argentinos a leer Biblia con "hambre de fe"

Arzobispo alienta a católicos argentinos a leer Biblia con "hambre de fe"


BUENOS AIRES, 28 Jul. 11 (ACI/EWTN Noticias).- El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, recordó que la relación de los católicos con la palabra de Dios no se reduce a la lectura de la Biblia como un mero documento histórico, sino que deben interpretarla con verdadera hambre de fe.

Mons. Aguer explicó que "al leer la Biblia con espíritu de fe nos insertamos en la corriente viva de la tradición de la Iglesia y nos dejamos guiar por su magisterio, que interpreta auténticamente la Sagrada Escritura".

"Se trata de ver cómo los cristianos, los creyentes, leemos la Biblia; cómo nos alimentamos de ella, cómo crecemos en la fe gracias a una lectura orante de la Palabra de Dios".

El Prelado analizó la relación de los cristianos con la Palabra de Dios y aseguró que ésta "no se reduce simplemente a la lectura de la Biblia", sino que hay que encontrar un contexto mucho más amplio.

martes, 19 de julio de 2011

La dignidad humana, por encima de leyes y parlamentos - Mons. Francisco Gil Hellín

La dignidad humana, por encima de leyes y parlamentos
Mons. Francisco Gil Hellín *


“Los legisladores no son dueños de la vida y la muerte”


BURGOS, lunes 18 de julio de 2011 (ZENIT.org).- A estas alturas de la historia de la humanidad, ya no es necesario demostrar que muchas leyes han sido tiránicas, dictatoriales y abiertamente injustas. Sin retrotraernos a tiempos muy lejanos, baste recordar los regímenes de Stalin, Hitler, Sadam Hussein o cualquiera de los sátrapas actuales de África. Podrían recordarse incluso leyes que, pese a ser aprobadas por parlamentos democráticos, avergüenzan la inteligencia y el progreso social. Tal es el caso de la esclavitud, vigente en Estados Unidos e Inglaterra hasta fechas muy recientes.

Todos estos ejemplos ponen de manifiesto que una ley civil no tiene rango de tal por el mero hecho de que sea promulgada por la autoridad del momento. Ni siquiera de una autoridad elegida democráticamente. Imaginemos que un parlamento democrático restaurase costumbres tan crueles como los sacrificios humanos o la clasificación social de las personas, que admitía el Senado del Imperio Romano, de modo que unos fuesen esclavos sin ningún tipo de derechos, y otros ciudadanos libres y de mucha más categoría que los esclavos. Además de caer en un anacronismo histórico de gran bulto, invadiría un terreno que pertenece a otra instancia superior, a saber: la naturaleza de la persona humana, que hace iguales en dignidad a todos, con independencia de su estatus social, cultural, étnico o religioso.

Hay realidades, en efecto que son pre-políticas, es decir, anteriores y superiores a toda autoridad humana. Y, por ello, de rango superior a las decisiones de los legisladores. La consecuencia más radical es que pueden existir leyes que no sean tales, leyes aparentes, no reales, por más que se aprueben en un Parlamento o aparezcan en las páginas de un Boletín Oficial del Estado.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...