lunes, 28 de febrero de 2011

Fuerte denuncia del Nuncio en Argentina: “El Papa es abandonado también por sacerdotes y obispos”

Fuerte denuncia del Nuncio en Argentina: “El Papa es abandonado también por sacerdotes y obispos”


Presentamos el texto de una homilía del Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Adriano Bernardini, publicada originalmente por la agencia AICA, y pronunciada con ocasión de la apertura de la asamblea de las Obras Misionales Pontificias en la fiesta de la Cátedra de San Pedro. En la misma, el Arzobispo Bernardini se refirió a los ataques contra el Vicario de Cristo por su fidelidad a la Verdad y al abandono que sufre no sólo por parte de sus enemigos sino incluso de los ministros de la Iglesia.


Es con verdadero placer que una vez más me encuentro en esta Sede de las Pontificias Obras Misioneras, para reunirme con todos ustedes tan empeñados en este apostolado. A todos auguro un nuevo año de trabajo en el espíritu de la Liturgia de hoy, festividad de la Cátedra de San Pedro, y sobre todo en el trozo del Evangelio que acabamos de leer.

“Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella” (Mt. 16,18)

Este texto de Mateo contiene dos elementos muy importantes:

-El Primado de Pedro y el de sus Sucesores en la Iglesia, que Cristo ha fundado, y por lo tanto del Santo Padre;

-La asistencia de Jesús a su Iglesia contra las fuerzas del mal.

jueves, 24 de febrero de 2011

La Cuestión Social según San Pío X

La Cuestión Social según San Pío X


“Vosotros, Venerables Hermanos, proseguid activamente la obra del Salvador de los hombres con la imitación de su mansedumbre y de su energía. Inclinaos a todas las miserias, ningún dolor escape a vuestra solicitud pastoral, ninguna queja os halle indiferentes. Pero predicad también denodadamente a grandes y pequeños sus deberes; a vosotros toca formar la conciencia del pueblo y de los poderes públicos. La cuestión social estará muy cerca de su solución cuando unos y otros, menos exigentes de sus derechos, cumplan exactamente sus deberes.

Además, como en el conflicto de intereses, y especialmente en la lucha con las fuerzas de los malos, ni la virtud ni aun la santidad bastan siempre para asegurar al hombre el pan de cada día, y como el rodaje social debe ordenarse de suerte que con su juego natural paralice los esfuerzos de los malvados y haga asequible a todos los hombres de buena voluntad su parte legítima de felicidad terrena, ardientemente deseamos que a este fin os intereséis activamente en la organización de la sociedad. Con este fin, en tanto que vuestros sacerdotes se entregaran con celo a la santificación de las almas, a la defensa de la Iglesia y a las obras de caridad propiamente dichas, escogeréis algunos de ellos activos y de espíritu poderoso, provistos de los grados de doctores en filosofía y teología, perfectamente instruidos en la historia de la civilización antigua y moderna, y los dedicaréis a los estudios menos elevados y mas prácticos de la ciencia social para ponerlos, en tiempo oportuno, al frente de las obras de acción católica.


martes, 22 de febrero de 2011

Nuevo obispo diocesano de San Luis

Nuevo obispo diocesano de San Luis


Buenos Aires, 22 Feb. 11 (AICA).- El nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, informó esta mañana, a través de AICA, que el Santo Padre, Benedicto XVI, aceptó la dimisión de monseñor Jorge Luis Lona al gobierno pastoral de la diócesis de San Luis por haber cumplido la edad establecida por las normas canónicas, y nombró Obispo diocesano a monseñor Pedro Daniel Martínez, de 54 años, quien hasta ahora se desempeñaba como obispo coadjutor de San Luis, cargo para el que el Papa lo había nombrado el 7 de diciembre de 2009.


Monseñor Pedro Daniel Martínez

Nació en la ciudad de Mendoza el 5 de marzo de 1956.

Cursó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Arquidiocesano de Paraná y fue ordenado sacerdote en la arquidiócesis de Mendoza el 17 de diciembre de 1981.

lunes, 21 de febrero de 2011

Libertad religiosa: la hermenéutica de Pablo VI

Libertad religiosa: la hermenéutica de Pablo VI


Andrea Tornielli presenta hoy en su blog el texto de un apunte manuscrito del Papa Pablo VI sobre la libertad religiosa, escrito en los tiempos en que se discutía el decreto Dignitatis humanae durante el concilio Vaticano II. Presentamos nuestra traducción del artículo de Tornielli y del texto del Papa Montini.


Una de las cuestiones “candentes” en los diálogos entre la Fraternidad San Pío X y la Santa Sede es, como se sabe, la interpretación del decreto conciliar Dignitatis humanae, dedicado a la libertad religiosa. El argumento es actual no sólo en el ámbito particular de aquellos diálogos: basta pensar en el debate historiográfico sobre el Concilio Vaticano II y las famosas dos hermenéuticas señaladas en diciembre de 2005 por Benedicto XVI, o en las discusiones suscitadas por el reciente libro del profesor De Mattei sobre el Concilio, o incluso en el llamamiento para invitar al Papa Ratzinger a reconsiderar su decisión de convocar a las religiones mundiales a Asís en el 25º aniversario del encuentro querido por su (casi beato) predecesor.

Resulta iluminador, al respecto, leer un apunte manuscrito de Pablo VI, fechado en 1965, es decir en plena discusión conciliar, y dedicado a la libertad religiosa. Como es conocido, aquella difícil declaración en su formulación definitiva definió el derecho a la libertad religiosa como un derecho a la inmunidad (la fórmula del “nemo cogatur nemo impediatur”, en materia religiosa nadie sea obligado y nadie sea impedido). Ahora, algunos sostienen que el resultado del documento conciliar fue el de poner las religiones al mismo nivel, de haber favorecido el indiferentismo, incluso el sincretismo. Los Pontífices, en cambio, han sostenido siempre que éstas eran sólo interpretaciones erradas de Dignitatis humanae. Ahora un Papa teólogo – al que ciertamente no se le puede reprochar poca claridad sobre el tema – ha decidido convocar una nueva reunión de Asís: puede ser útil releer el apunte de Pablo VI que está en las actas del Concilio. Lo propongo íntegramente.

sábado, 19 de febrero de 2011

Cristo Rey - P. Leonardo Castellani

Cristo Rey
P. Leonardo Castellani


Hoy último Domingo de Octubre celebramos, desde hace pocos años, la fiesta de CRISTO REY, fiesta de primera clase. Cristo delante de Pilatos afirmó tres veces que El Era Rey, en el mismo sentido que lo entendía Pilatos. “Luego en definitiva ¿Tú eres Rey? —Tú lo has dicho”; o sea “estás en lo cierto”. Es cierto que le dijo: “Mi Reino no es de aquí”; pero no dijo: “mi Reino no está aquí". Usó el adverbio “hinc” que indica movimiento y no existe en castellano: existe en alemán. Ese adverbio “hinc” significaba tres cosas juntas: “Mi reino no procede de este mundo; mi Reino está en este mundo; mi Reino va de este mundo al otro mundo”.

Es un “pobre Rey” aparentemente, que hoy día no reina mucho, puesto que si reinara, el mundo andaría mejor. Una gran parte del mundo ni siquiera lo conoce; otra parte lo conoce y reniega de Él, como los judíos: “Nolumus Hunc regnare super nos” —no queremos que Este reine sobre nosotros—, finalmente otra parte lo reconoce en las palabras y lo niega prácticamente en los hechos; que somos los cristianos cobardes. Pero hay esto que también notó Cristo: que si a un Rey se le sublevan los vasallos, no deja de ser Rey mientras conserve el poder de castigarlos y avasallarlos de nuevo. Si no tiene ese poder, es otra cosa. Y así hoy los herejes modernistas admiten que Cristo es Rey “en cierto sentido”, pero niegan la Segunda Venida de Cristo. Entonces sí, sería un pobre Rey. Los modernistas, o cambian enteramente el sentido de la Parusía, convirtiéndola en OTRA COSA (como Teilhard de Chardin) o bien dicen que vendrá dentro de 18 millones de años, que es como decir “nunca”.


jueves, 17 de febrero de 2011

Joven cristiano torturado y asesinado por un musulmán

Joven cristiano torturado y asesinado por un musulmán


Lahore (Pakistán), 11 Feb. 11 (AICA).- Otro episodio de abuso y opresión, hasta el asesinato, contra un miembro de la comunidad cristiana, acaba de ocurrir en Pakistán. Imran Masih, un joven cristiano de Punjab, fue torturado y asesinado por el hombre para el que trabajaba, un acaudalado propietario de tierras musulmán, según informó la agencia Fides.

La denuncia de este grave acto llegó a Fides desde la “All Pakistan Minorities Alliance” (APMA), una organización comprometida con la protección de los derechos de las minorías, que dio la voz de alarma: “Estos episodios se suceden en un contexto de discriminación social y religiosa, en el que los musulmanes ricos piensan que pueden disponer a su gusto de las vidas de los cristianos, que son los últimos en la escala social, tratados como objetos y víctimas indefensas de la violencia”.

El caso de Imran Masih es emblemático y refleja una situación social intolerable, donde los incidentes de violencia que se denuncian son sólo la punta del iceberg.

martes, 15 de febrero de 2011

Exministro de Mubarak sería autor de ataque a cristianos en Egipto

Exministro de Mubarak sería autor de ataque a cristianos en Egipto


ROMA, 10 Feb. 11 (ACI).- El fiscal general de Egipto, Abdal Mayid Mahmud, acusó al exministro del Interior, Habib el Adly, de ser el autor intelectual del atentado del 31 de diciembre contra la iglesia copta de Al Qiddissin en Alejandría, que dejó 24 muertos.

Según informó el lunes la cadena árabe Al-Arabiya, el fiscal ordenó abrir la investigación luego que la prensa acusara a Habib de haber preparado el atentado, con el fin de adjudicárselo a un grupo radical islámico e incrementar el apoyo de los países occidentales al Gobierno de Hosni Mubarak.

"Según fuentes diplomáticas británicas, el exministro del Interior creó hace seis años una organización dirigida por 22 oficiales que utilizaba a antiguos islamistas radicales, traficantes de drogas y agencias de seguridad para, llegado el caso de que el régimen se viera en dificultades, llevar a cabo actos de sabotaje en todo el país", informó la cadena.

martes, 8 de febrero de 2011

¿Se puede rezar con creyentes de otras religiones? Responde Joseph Ratzinger

¿Se puede rezar con creyentes de otras religiones? Responde Joseph Ratzinger




Continuando con la temática de los encuentros de Asís, presentamos nuestra traducción de amplios extractos de un interesante texto, escrito en el año 2003 por el cardenal Joseph Ratzinger, sobre la posibilidad y los límites de la oración multirreligiosa e interreligiosa.


En la época del diálogo y del encuentro de las religiones ha surgido inevitablemente el problema de si se puede rezar juntos unos con otros. Al respecto, hoy se distingue entre oración multirreligiosa e interreligiosa. El modelo para la oración multirreligiosa es ofrecido por las dos jornadas mundiales de oración por la paz, en 1986 y en 2002, en Asís. Miembros de diversas religiones se reúnen. Común es la angustia y el sufrimiento por las miserias del mundo y por su falta de paz, común es el anhelo de la ayuda de lo alto contra las fuerzas del mal para que puedan entrar en el mundo la paz y la justicia. […] Sin embargo, las personas reunidas saben también que su modo de entender lo “divino” y, por lo tanto, su manera de dirigirse, son tan diversos que una plegaria común sería una ficción, no estaría en la verdad. Ellos se reúnen para dar una señal del común anhelo, pero rezan – aunque al mismo tiempo – en lugares separados, cada uno según su propio modo. […]

En referencia a Asís – tanto en 1986 como en el 2002 – se nos ha preguntado repetidamente y en términos muy serios si esto es legítimo. La mayor parte de la gente, ¿no pensará que se finge una comunidad que en realidad no existe?. ¿No se favorece de este modo el relativismo, la opinión de que en el fondo son sólo diferencias secundarias las que se interponen entre las “religiones”?. ¿No se debilita así la seriedad de la fe, no se aleja ulteriormente a Dios de nosotros, no se consolida nuestra condición de abandono?. No se pueden dejar de lado con ligereza tales interrogantes. Los peligros son innegables, y no se puede negar que Asís, particularmente en 1986, ha sido interpretado por muchos de modo errado. Sin embargo, sería también equivocado rechazar en bloque y de forma incondicional la oración multirreligiosa así como la hemos descrito. A mí me parece correcto vincularla a condiciones que correspondan a las exigencias intrínsecas de la verdad de la responsabilidad frente a algo tan grande como es la imploración dirigida a Dios frente a todo el mundo. Identifico dos:

1. Tal oración multirreligiosa no puede ser la norma de la vida religiosa sino que debe permanecer sólo como un signo en situaciones extraordinarias, en las que, por así decir, se eleve un grito común de angustia que debería sacudir los corazones de los hombres y, al mismo tiempo, sacudir el corazón de Dios.

2. Un acontecimiento así lleva casi necesariamente a interpretaciones equivocadas, a la indiferencia respecto al contenido a creer o a no creer y de tal modo a la disolución de la fe real. Por esta razón, acontecimientos del género deben tener un carácter excepcional, y por eso es de máxima importancia aclarar cuidadosamente en qué consisten. Esta explicación, de la que debe resultar claramente que no existen las “religiones” en general, que no existe una común idea de Dios y una común fe en Él, que la diferencia no concierne únicamente al ámbito de las imágenes y de las formas conceptuales mutables sino a las mismas opciones últimas – esta clarificación es importante, no sólo para los participantes del evento, sino para todos aquellos que son testigos del evento o son informados del mismo. El evento debe presentarse en sí mismo y frente al mundo de tal modo claro que no se convierta en una demostración de relativismo, porque se privaría por sí solo de su sentido.

lunes, 7 de febrero de 2011

“Necesitamos un nuevo Syllabus”: conferencia de Mons. Schneider (III)

“Necesitamos un nuevo Syllabus”: conferencia de Mons. Schneider (III)


Presentamos la tercera y última parte de la conferencia de Mons. Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Karaganda, titulada “Propuestas para una correcta lectura del Concilio Vaticano II”. En esta última parte, el prelado explica la necesidad de un nuevo syllabus de errores en la interpretación del Vaticano II.


III. La auténtica intención y finalidad del Concilio Vaticano II

Para una correcta lectura de los textos del Concilio Vaticano II es necesario tener en cuenta también la característica específica del tiempo en que se llevó a cabo. En la homilía del Papa Pablo VI, durante la última congregación general del Concilio Vaticano II, el 7 de diciembre de 1965, el Pontífice da la siguiente descripción del período histórico en que se celebraba el Concilio Vaticano II: “El tiempo en que se ha realizado, un tiempo que todos reconocen como dirigido a la conquista del reino de la tierra más que al reino de los cielos, un tiempo en que el olvido de Dios se hace habitual y parece sugerido por el progreso científico, un tiempo en que el acto fundamental de la personalidad humana, más consciente de sí misma y de su libertad, tiende a pronunciarse por la propia autonomía, emancipándose de toda ley trascendente, un tiempo en que el laicismo parece la consecuencia legítima del pensamiento moderno y la sabiduría última de la ordenación temporal de la sociedad, un tiempo, además, en el cual las expresiones del espíritu alcanzan vértices de irracionalidad y desolación, un tiempo, finalmente, que registra también desórdenes y decadencias nunca antes experimentadas. En este tiempo se ha celebrado nuestro Concilio en honor de Dios”.

Según una expresión del Beato Papa Juan XXIII, en el discurso con ocasión de la última congregación general de la primera sesión del Concilio, el 7 de diciembre de 1962, la única finalidad del Concilio y la única esperanza y confianza del Papa y de los Padres Conciliares consiste en esto: “Hacer conocer cada vez más a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de Cristo, hacerlo practicar de buen ánimo y hacerlo penetrar incisivamente en cada aspecto de la cultura”. ¿Puede existir un principio y un método pastoral más auténtico y más católico que este?.

En el discurso para la clausura de la primera sesión del Concilio Vaticano II, el 8 de diciembre de 1962, el Papa Juan XXIII presentaba así la verdadera finalidad del Concilio y sus deseados frutos espirituales: “«Para que la Santa Iglesia, firme en la fe, fortalecida en la esperanza y más ardiente en la caridad, florezca con un nuevo y juvenil vigor, y, armada de leyes sacrosantas, sea más eficiente y más resuelta en ampliar el Reino de Cristo» (Carta autógrafa a los Obispos de Alemania del 11 de enero de 1962)... Entonces el Reino de Cristo sobre la tierra será dilatado por un nuevo crecimiento. Entonces en el mundo resonará más alto y más suave el alegre anuncio de la Redención humana, por la que son confirmados los supremos derechos de Dios Omnipotente, los vínculos de caridad fraterna entre los hombres, la paz que ha sido prometida sobre esta tierra a los hombres de buena voluntad”. Según la intención y el deseo del santo pontífice Juan XXIII, el Concilio Vaticano II debe contribuir fuertemente al siguiente fin: “que en la entera familia humana crezcan abundantísimos los frutos de la fe, de la esperanza y de la caridad”. En esto consiste, según las palabras de Juan XXIII, “la singular importancia y dignidad del Concilio” (cfr. Ibíd.).

jueves, 3 de febrero de 2011

Más de 30 mil jóvenes mexicanos peregrinan a Santuario de Cristo Rey

Más de 30 mil jóvenes mexicanos peregrinan a Santuario de Cristo Rey


MÉXICO D.F., 01 Feb. 11 (ACI).- Bajo el lema "Firmes en la Fe alcanzamos la paz", aproximadamente 30 mil jóvenes peregrinaron el fin de semana hacia el Santuario de Cristo Rey que corona el Cerro del Cubilete, en el municipio de Silao, estado de Guanajuato (México), 364 kilómetros al norte del Distrito Federal.

Esta peregrinación, organizada por la asociación Testimonio y Esperanza, cumplió 28 años de realización ininterrumpida y busca ser una manifestación de la unidad de la juventud que expresa públicamente su fe en Cristo.

Durante poco más de tres horas los jóvenes caminaron hacia la cima del Cerro del Cubilete, a más de 2500 metros sobre el nivel del mar para participar en la Misa en el Santuario al pie de la monumental imagen de Cristo Rey.

miércoles, 2 de febrero de 2011

“Necesitamos un nuevo Syllabus”: conferencia de Mons. Schneider (II)

“Necesitamos un nuevo Syllabus”: conferencia de Mons. Schneider (II)


Presentamos la segunda parte de conferencia de Mons. Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Karaganda, titulada “Propuestas para una correcta lectura del Concilio Vaticano II”, en la cual explicó la necesidad de un nuevo Syllabus de errores en la interpretación del último concilio ecuménico. En esta segunda parte, el autor termina de presentar el “vademécum pastoral” partiendo de las enseñanzas del Vaticano II.


3. El deber de predicar a los fieles la penitencia (cfr. Sacrosanctum Concilium, n.9)

No se puede hablar de una verdadera doctrina y praxis pastoral sin el elemento esencial de la penitencia en la vida de la Iglesia y de los fieles. Toda verdadera renovación de la Iglesia en la historia se efectuaba con el espíritu y la práctica de la penitencia cristiana. En la Constitución dogmática Lumen Gentium n. 8 se afirma que la Iglesia debe avanzar continuamente por el camino de la penitencia y de la renovación. Luego se dice que los fieles deben vencer en sí mismos el reino del pecado con la abnegación de sí mismos y con la vida santa (cfr. ibíd., n. 36). En la actividad misionera los hijos de la Iglesia no deben avergonzarse del escándalo de la cruz (cfr. Ad Gentes, n. 24).

Se puede entender mejor el verdadero espíritu de estas enseñanzas conciliares sobre la necesidad de la penitencia si se considera el hecho de que, en vista de la inminente apertura del Concilio, el Beato Papa Juan XXIII, el 1º de julio de 1962, Fiesta de la Preciosísima Sangre, dedicó precisamente una Encíclica a la necesidad de la penitencia titulada Paenitentiam agere. Se trataba de una apremiante invitación al mundo católico y una exhortación a una más intensa oración y a una penitencia propiciadora de Gracias sobre el inminente concilio. El Papa indicaba el pensamiento y la práctica de la Iglesia como también el ejemplo de los concilios precedentes, reiterando la necesidad de la penitencia interior y exterior como cooperación a la divina redención. Concretamente el Papa Juan XXIII recomendaba en las diócesis una función penitencial propiciatoria, explicando cómo “con las obras de misericordia y de penitencia todos los fieles buscan propiciar a Dios omnipotente e implorar de él aquella verdadera renovación del espíritu cristiano, que es uno de los objetivos principales del Concilio” (n. II, 2). El Papa prosigue diciendo: “De hecho, justamente observaba Nuestro predecesor Pío XII, de venerada memoria: «La oración y la penitencia son los dos medios a disposición de Dios en nuestro tiempo para reconducir a Él la mísera humanidad que vaga sin guía por doquier; medios que disipan y reparan la causa principal y primera de toda trastorno, es decir, la rebelión del hombre contra Dios» (Encíclica Caritate Christi compulsi)”. Juan XXIII dirigía la siguiente ardiente exhortación a los obispos: “Venerables hermanos, actuad sin demora con todo medio que esté en vuestro poder para que los cristianos confiados a vuestros cuidados purifiquen su espíritu con la penitencia y se enciendan en mayor fervor de piedad” (n. II, 3).

El espíritu de penitencia y de expiación debe animar siempre toda verdadera renovación de la Iglesia, como el Papa Juan XXIII deseaba con el Concilio Vaticano II. Esta actitud protege a la Iglesia del espíritu de activismo terreno. Así el Papa enseñaba al final de su encíclica: “Todo el pueblo cristiano, en obsequio a Nuestra exhortación, dedicándose más intensamente a la oración y a la práctica de la mortificación, ofrecerá un admirable y conmovedor espectáculo de aquel espíritu de fe, que debe animar indistintamente a todo hijo de la Iglesia. Esto no dejará de sacudir saludablemente también el ánimo de aquellos que, excesivamente preocupados y distraídos por las cosas terrenas, se han dejado llevar al descuido de sus deberes religiosos” (Ibíd.). En las siguientes palabras se puede percibir aquel auténtico espíritu que animaba al Papa del Concilio y ciertamente a la pars maior et sanior de los Padres Conciliares: “Es necesario que los cristianos reaccionen con la fortaleza de los mártires y de los santos, que siempre han ilustrado la Iglesia católica. De este modo todos podrán contribuir, según su estado particular, al mejor éxito del Concilio Ecuménico Vaticano II, que debe llevar a un reflorecimiento de la vida cristiana” (Ibíd., n. II, 2).


martes, 1 de febrero de 2011

Despidieron los restos de monseñor Emilio Ogñenovich

Despidieron los restos de monseñor Emilio Ogñenovich


Mercedes (Buenos Aires), 31 Ene. 11 (AICA).- El domingo 30 de enero, en la catedral Nuestra Señora de las Mercedes se realizaron las exequias de monseñor Emilio Ogñenovich, arzobispo emérito de Mercedes-Luján, quien a los 88 años de edad falleció en Buenos Aires la madrugada del sábado.

Durante el velatorio, pasaron por el templo mercedino para tributarle el último adiós algunos obispos, numerosos sacerdotes y la feligresía que vinieron a rezar por su eterno descanso.

La misa exequial fue presidida por monseñor Agustín Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luján, y concelebrada por monseñor Baldomero Martini, obispo de San Justo, y monseñor Oscar Sarlinga, obispo de Zárate Campana, además de numerosos sacerdotes.

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