Lo que escandaliza y nos espanta
Ernesto Domingo Álvarez
[Especial para ST] Causó sorpresa el Papa Francisco en su reciente visita a Ecuador, en dos llamativas intervenciones: una respecto del próximo Sínodo de la Familia. La otra sobre la más elemental historia hispanoamericana. ¡Aunque queda en el camino mucha tela para cortar, sólo elegimos estas dos que son muestras concentradas de muchas cosas que dijo antes y después! Para percibir mejor lo que está sucediendo, habría que hacer como los “gringos”: identificar claramente que nos encontramos desde hace mucho tiempo en medio de una violenta “Culture War” cuyos protagonistas muy gradualmente parecen hacerse más visibles y reconocibles.
La primera llamativa intervención tuvo lugar en la Homilía que pronunció en el Parque de los Samanes, Guayaquil, el pasado 06 de Julio del 2015. Dijo allí el Papa: “Poco antes de comenzar el año jubilar de la misericordia, la Iglesia celebrará el Sínodo Ordinario dedicado a las familias para madurar un verdadero discernimiento espiritual y encontrar soluciones y ayudas concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que la familia hoy debe afrontar. Los invito a intensificar su oración por esta intención, para que aún aquello que nos parezca impuro, como el agua de las tinajas, nos escandalice o nos espante, Dios, haciéndolo pasar por su ‘hora’, lo pueda transformar en milagro. La familia hoy necesita de este milagro”.
¿Cómo se entiende esto? Estimado lector: se trata de un verdadero bergoglema. ¿Ambigüedad jesuítica junto al más rancio populismo peronista? Quizás ambas, y en ese mismo orden. Vaya usted a saber...
Pero lo que sí sabemos es que esta frase del Papa causó escozor, tal como lo testimonia el prestigioso Blog “Secretum Meum Mihi” (cf. http://secretummeummihi.blogspot.com.es/2015/07/lombardi-reinterpreta-al-pontifice.html). Nótese también que el periodista-vaticanista-hiperoficialista Andrés Beltramo –que dicho sea de paso, escribió un libro sobre el Papa Francisco prologado por un muy conocido y mediático periodista abortista y progay argentino llamado Luis Novaresio (cf. http://trilobitedisidente.blogspot.com.ar/2014/05/andres-beltramo-el-vaticanista-de.html)– ha salido a explicar, respecto de las palabras de Francisco, que “con un Sínodo en el cual se abordarán situaciones delicadas como aquella de los divorciados y vueltos a casar, esa frase captó inmediatamente la atención de los periodistas que acompañan al Papa. Por eso intervino el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, para aclarar que el líder católico no pretendió referirse a situaciones particulares sino, más bien, habló de todas las formas de pecado que se pueden dar en las familias y que necesitan purificación”.
Por eso “Secretum Meum Mihi” termina su post diciendo: “Sí, valga la explicación, ¡malpensado el que entendió en ello un apoyo a la doctrina Kasper!, ¿verdad?”.
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La segunda intervención fatídica, relacionada esta vez con la historia hispanoamericana, tuvo lugar en la Homilía que pronunció en el Parque Bicentenario, Quito, el pasado 07 de Julio. Dijo allí el Papa: “Me imagino ese susurro de Jesús en la última Cena como un grito en esta Misa que celebramos en ‘El Parque del Bicentenario’. El Bicentenario de aquel Grito de Independencia de Hispanoamérica. Ése fue un grito, nacido de la conciencia de la falta de libertades, de estar siendo exprimidos y saqueados”.
¿Increíble, no?
Pero hay más. Dijo: “la unión que pide Jesús no es uniformidad sino la ‘multiforme armonía que atrae’. La inmensa riqueza de lo variado, lo múltiple”.
Y todavía más: “Eso es evangelizar, esa es nuestra revolución, porque nuestra fe es siempre revolucionaria. Este es nuestro más profundo y constante grito”.
Ante tamaños improperios... ¿que podemos decir? Solo lamentar estas inverosímiles y venenosas palabras de alguien que fue ordenado sacerdote sin muchos estudios, por lo visto. Al menos, es lo que me decía un amigo “buenista” no exento de cierta dosis de “papolatría”, perteneciente a un grupo “católico” y “patriota”.
A mí se me hace que este discurso es puro oportunismo peronista, aprendido al dedillo por Jorge Mario en las épocas en que participaba de las reuniones con los muchachos de “Guardia de Hierro”. Esto significa: decir lo que allí Correa y sus revolucionarios funcionarios quieren escuchar y punto. ¡Corrección política de alto vuelo!
Además, asombrosamente, su homilía parece guionada por el más ilustre mentiroso serial “latinoamericano” Eduardo Galeano, que al menos antes de morir confesó que “no volvería a escribir el libro «Las Venas Abiertas de América Latina»”.
¡Vergüenza ajena! Eso es lo que causan estas palabras “revolucionarias” en boca de aquel que debería confirmar “en la Fe” a sus hermanos, no en la “revolución” a los rojitos ecuatorianos.
¿Dirá algo del genocidio de indígenas realizado por Gran Bretaña y Francia en América del Norte cuando visite en septiembre a su oscuro cómplice procastrista/progay/proaborto/proislam Barack Hussein Obama? ¿O también allí la corrección política aplastará la misión petrina?
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A modo de conclusión: lo “impuro”, lo que “escandaliza”, lo que “espanta”... sumado a lo “variado”, lo “múltiple”, lo “multiforme”, todo sazonado con una fuerte dosis de “revolución”... pone en franca evidencia que las fraternas reprimendas de quienes le han pedido personalmente “que deje de hablar macanas” no han hecho mella en la persona del Papa.
En realidad lo que “escandaliza” y nos “espanta” es que el mismo sucesor de Pedro haya tomado esta función de “demoledor” de la Iglesia, como nunca se ha vista hasta ahora. Ciertamente, hace pensar que ciertos sociólogos e historiadores tienen razón cuando señalan que los líderes a veces son el “emergente” de una época…
Finalmente, queremos hacer llegar nuestro más profundo respeto al pueblo ecuatoriano, que supo darnos un Gabriel García Moreno para gloria y honra del catolicismo hispanoamericano (y del cual el Papa no dijo una sola palabra).
A pesar de todo… “Dios no muere”.
Bravo!!! Este artículo es profético. Hay que leerlo hoy a la luz de los desaguisados dentro del Sínodo de la Familia 2015.
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