Sobre el legado del Cardenal Newman
“Newman se dedicó a la historia del cristianismo primitivo”
Juan R. Vélez
-En 1845, inmediatamente antes de su recepción en la Iglesia Católica, Newman terminó su ensayo sobre el Desarrollo de la Doctrina Cristiana. ¿En qué consiste este desarrollo de la doctrina?
Durante 20 años más o menos, como estudiante y docente en Oxford, Newman estudió los cambios en las doctrinas y prácticas de los cristianos a lo largo de los siglos. Durante muchos años aceptó la noción protestante de que las doctrinas y prácticas católicas eran una corrupción del cristianismo primitivo. Sin embargo su estudio del cristianismo y las actitudes de la Iglesia Anglicana le llevaron a revisar esta posición. Empezó a comprender que a lo largo del tiempo el cristianismo fuera incorporando algunas doctrinas y las prácticas religiosas correspondientes. Vio que estos cambios tenían una explicación satisfactoria.
Por ejemplo, vio que la creencia en el Purgatorio era un ”desarrollo” de la comprensión cristiana del perdón de Dios alcanzado a través del sacramento de la penitencia. Constituye un remedio para la pena que no se ha completado en la tierra. El Purgatorio limpia el alma de cualquier adhesión al pecado presente todavía en el alma que muere en estado de gracia. Aunque el Purgatorio no es mencionado expresamente en la Biblia, la doctrina acerca de esta purificación resulta admisible a causa de la naturaleza del desarrollo genuino de la enseñanza de la Iglesia.
-Según Newman, ¿cambia la enseñanza de la Iglesia?
Sí y no. Para ser más preciso, la enseñanza de la Iglesia experimenta un desarrollo. Esto no es lo mismo que decir que la enseñanza “evoluciona”. La evolución implica el cambio de una cosa a otra distinta —la enseñanza de la Iglesia no evoluciona a otra cosa distinta. Atribuir esto a Newman es un error. Newman explicó que el desarrollo puede ser correcto o incorrecto. Un mal desarrollo de la doctrina es denominado una corrupción de la enseñanza del cristianismo. Un ejemplo de buen desarrollo es el ejercicio de la autoridad adquirida por el sucesor de San Pedro. Lo contrario sería de hecho una corrupción, es decir, una omisión en el oficio de Pedro establecido por Cristo mismo.
Newman creía que la religión es un conjunto establecido de verdades doctrinales y de prácticas que no cambian sustancialmente; las formas y los elementos externos pueden cambiar o desarrollarse, pero sólo de acuerdo con la realidad original. También es posible conseguir una mejor articulación y una compresión más profunda de estas verdades.