La ideología para-conciliar y sus consecuencias en la Iglesia
Mons. Guido Pozzo
Monseñor Guido Pozzo, secretario de la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei”, ofreció recientemente una conferencia para la Fraternidad de San Pedro sobre “aspectos de la eclesiología católica en la recepción del Concilio Vaticano II”. Presentamos la parte conclusiva de dicha conferencia, particularmente interesante dado que Mons. Pozzo se refiere a un asunto de gran actualidad en la vida de la Iglesia: el de la interpretación del Concilio Vaticano II en continuidad con la Tradición doctrinal católica (un tema que está incluido entre aquellos que la Fraternidad de San Pío X tratará con la Santa Sede en las actuales conversaciones doctrinales). Con gran claridad y lucidez, Mons. Pozzo denuncia la existencia y las consecuencias de lo que él llama “ideología para-conciliar”.
¿Qué es lo que está en el origen de la interpretación de la continuidad o de la ruptura con la Tradición?
Está lo que podemos llamar la ideología conciliar o, más exactamente, para-conciliar, que se ha apoderado del Concilio desde el principio, poniéndose sobre él. Con esta expresión no se entiende algo que concierne a los textos del Concilio, ni mucho menos a la intención de los sujetos, sino el marco de interpretación global en que el Concilio fue colocado y que actuó como una especie de condicionamiento interior en la lectura sucesiva de los hechos y de los documentos. El Concilio no es, de hecho, la ideología para-conciliar, pero en la historia de los acontecimientos de la Iglesia y de los medios masivos de comunicación ha obrado en gran medida la mistificación del Concilio, es decir, la ideología para-conciliar. Para que todas las consecuencias de la ideología para-conciliar fueran manifestadas como evento histórico, se debió verificar la revolución del ’68, que asume como principio la ruptura con el pasado y el cambio radical de la historia. En la ideología para-conciliar el ’68 significa una nueva figura de Iglesia en ruptura con el pasado, aún si las raíces de esta ruptura estaban presentes ya desde hace algún tiempo en ciertos ambientes católicos.
Este marco de interpretación global, que se superpuso en modo extrínseco al Concilio, se puede caracterizar principalmente por estos tres factores: