lunes, 17 de febrero de 2014

El grave caso del Profesor Roberto de Mattei - Mario Caponnetto

El grave caso del Profesor Roberto de Mattei
Mario Caponnetto


Roberto de Mattei es, sin lugar a dudas, uno de los más lúcidos y brillantes intelectuales católicos italianos. Especializado en historia, catedrático de vasta trayectoria académica en diversas universidades europeas, no ha descuidado el ejercicio del periodismo en el que vierte con regularidad sus acertadas reflexiones acerca de los acontecimientos del mundo y de la Iglesia, reflexiones signadas siempre por un profundo sensus fidei. Es así que hasta el pasado 13 de febrero, de Mattei estaba a cargo de un programa radial mensual, Radici Cristiane, emitido por Radio María, en Italia. Pues bien, he aquí que desde la mencionada fecha los oyentes italianos se ven privados de oír la voz del Profesor de Mattei porque, sencillamente, el Director de Radio María, el sacerdote Livio Fanzaga suprimió el programa y removió a su conductor. ¿La causa de tan grave medida? Un artículo publicado por de Mattei, en su portal Corrispondenza Romana, el 12 de febrero pasado bajo el título Motus in fine velocior. Según Fanzaga, de Mattei, en el mencionado artículo, habría acentuado “su posición crítica respecto del Pontificado del Papa Francisco”. “Estoy muy disgustado -prosigue Fanzaga en la carta personal enviada al Profesor- y hubiera deseado que Usted pusiese su gran preparación cultural al servicio del Sucesor de Pedro. Usted comprende, querido Profesor, que su posición es incompatible con la presencia en Radio María la que, en sus principios guías, prevé la adhesión no sólo al Magisterio de la Iglesia sino, además, el apoyo a la acción pastoral del Sumo Pontífice”. Añade, enseguida, que “por deber de conciencia debo suspender la transmisión mensual, en tanto le agradezco también en nombre de los oyentes por el empeño puesto, a título voluntario, en la búsqueda de las raíces cristianas de Europa”.
    
Sorprende la extrema gravedad de las razones aducidas por el sacerdote Fanzaga. ¿Qué puede, en efecto, ser más grave para un intelectual católico que ser removido de una actividad apostólica nada menos que por su falta de fidelidad al Sucesor de Pedro? Pero, ¿es así?
    
De la lectura del mencionado artículo (y la de otros textos de de Mattei que hemos tenido ocasión de leer) no surge en absoluto el menor indicio que pueda dar sustento a las razones de Fanzaga. De Mattei es un laico católico que en uso de la legítima libertad de los hijos de Dios ha tenido el coraje y la lucidez de expresar sus graves preocupaciones por la situación actual de la Iglesia particularmente a partir de la desgraciada renuncia de Benedicto XVI de la que se ha cumplido un año en estos días. 
    
En el artículo cuestionado, de Mattei en ningún momento ofende la figura del Santo Padre ni emite juicio alguno que pueda computarse como una falta de fidelidad a la Cátedra de Pedro. Por el contario, desde una fe acendrada e ilustrada, alerta acerca de ciertas tendencias y prácticas supuestamente pastorales -muy presentes y activas a partir de la elección del Papa reinante- que podrían, de hecho al menos, ponernos al borde del cisma y aún de la herejía. Se refiere, particularmente, a los más que visibles intentos de ciertos sectores eclesiales en orden a permitir la comunión a los divorciados y de “flexibilizar” la moral católica (básicamente en temas de moral sexual y familiar) considerada como “rígida” y “desactualizada”. Son esos sectores lo que promueven una “adaptación” de la Iglesia a la sociedad contemporánea que, de llevarse a cabo, significaría, lisa y llanamente, la destrucción de la Fe. Subraya, también, de Mattei la paradoja de que mientras Cristo y la Iglesia son el blanco de una feroz persecución por parte del mundo actual, especialmente en una Europa descristianizada y apóstata, ese mismo mundo rinde homenaje al Papa Bergoglio y lo proclama “el hombre del año”. Todo esto en un proceso de franca aceleración de los tiempos a la que alude, precisamente, el título de la nota. Lo dramáticamente ausente hoy, concluye de Mattei, “es el espíritu intransigente y sin compromiso de los santos”. Por eso, “urge una acies ordinata, una armada pronta a entrar en batalla que empuñando las armas del Evangelio anuncie una palabra de vida al mundo moderno que muere, en vez de abrazarse al cadáver”. 
    

domingo, 16 de febrero de 2014

Motus in fine velociur - Roberto de Mattei

Motus in fine velociur
Roberto de Mattei


Artículo tomado del Blog amigo "Tradición Digital"


15 febrero, 2014.- El 11 de febrero de 2013 es una fecha que ya ha entrado en la historia. Aquel día, Benedicto XVI comunicó su decisión de renunciar al pontificado a una asamblea de cardenales atónitos. El anuncio fue recibido “como un rayo en un cielo sereno”, según las palabras dirigidas al Papa por el cardenal decano Angelo Sodano, y la imagen de un rayo que, ese mismo día, golpeó a la Basílica de San Pedro, se extendió por todo el mundo.

La abdicación se produjo el 28 de febrero, pero antes Benedicto XVI anunció que quería permanecer en el Vaticano como Papa emérito, algo que nunca había sucedido antes y que era más sorprendente que la renuncia al pontificado. En el mes transcurrido entre el anuncio de la abdicación y el cónclave, abierto el 12 de marzo, fue preparada la elección del nuevo Pontífice para que apareciera ante el mundo como algo inesperado. Más que la identidad del elegido, el argentino Jorge Mario Bergolio, sorprendió el inédito nombre elegido por él, Francisco, como para querer representar algo único (unicum), e impresionó su primer discurso en cual, después de un coloquial “buonasera”, se presentó como “obispo de Roma”, un título que corresponde al Papa, pero sólo después del de Vicario de Cristo y sucesor de Pedro, que constituyen su presupuesto.

La fotografía de los dos Papas que rezaban juntos el 23 de marzo en Castelgandolfo, ofreciendo la imagen de una inédita “diarquía” pontificia, aumentó la confusión de aquellos días. Pero era sólo el comienzo. Después, viene la entrevista en el vuelo de regreso de Río de Janeiro, el 28 de julio de 2013, con las palabras “¿quién soy yo para juzgar?” destinadas a ser utilizadas para justificar toda transgresión. Siguieron las entrevistas del Papa Francisco al director de la “Civiltà Cattolica” en septiembre y otra al fundador del diario “La Repubblica”, en octubre, que tuvieron un impacto en los medios de masas mayor que su primera encíclica Lumen fidei. Se dice que no eran actos de magisterio, pero todo lo que ha sucedido en la Iglesia a partir de ese momento se deriva, sobre todo, de esas entrevistas que tuvieron un carácter magisterial, de hecho, si no en cuestión de principios.

El encuentro entre el cardenal Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Fe, y el cardenal arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador de los consejeros de las reformas del Papa Francisco, ha llevado la confusión hasta el extremo. La doctrina tradicional, según Maradiaga, no es suficiente para ofrecer “respuestas para el mundo de hoy”. Va a ser mantenida, pero existen “desafíos pastorales” concretos de estos tiempos a los que no se puede responder “con el autoritarismo y el moralismo”, porque esto “no es la nueva evangelización”.

A las declaraciones del cardenal Maradiaga siguieron los resultados de la encuesta sobre los desafíos de la pastoral familiar promovida por el Papa para el Sínodo de los Obispos de 5-19 de octubre. El SIR (Servizio di Informazione Religiosa) [*] ha publicado un resumen de las primeras respuestas que han llegado de Europa Central. Para los obispos belgas, suizos, luxemburgueses y alemanes, la fe católica es demasiado rígida y no corresponde a las exigencias de los fieles. La Iglesia debería aceptar la convivencia pre-matrimonial, reconocer el matrimonio homosexual y las uniones de hecho, admitir el control de la natalidad y la contraconcepción, bendecir las segundos nupcias de los divorciados y permitirles recibir los sacramentos. Si este es el camino que se quiere tomar, es el momento de decir que se trata de un camino que conduce al cisma y la herejía, porque se negaría la fe divina y natural, que en sus mandamientos no sólo afirma la indisolubilidad del matrimonio, sino que también prohíbe los actos sexuales fuera del matrimonio, y más aún si están en contra de la naturaleza. La Iglesia acoge a todos los que se arrepienten de sus propios errores y pecados y que se proponen salir de la situación de desorden moral en que se encuentran, pero de ninguna manera puede justificar la condición de pecador. De nada serviría afirmar que el cambio sólo afectaría la praxis pastoral y no a la doctrina. Si entre la doctrina y la práctica falta la correspondencia, esto quiere decir que es la praxis la que se hace doctrina, como, por otra parte, ya ha venido sucediendo, desgraciadamente, desde el Concilio Vaticano II en adelante.

lunes, 10 de febrero de 2014

El País de las Majaderías Maliciosas

El País de las Majaderías Maliciosas


Artículo publicado originalmente por los amigos de INFOVATICANA en “El Blog de Blas de Lezo


El diario de Soraya nos deleita hoy con una de esas burdas manipulaciones que lo han convertido en líder indiscutible de la prensa diaria española. Los titulares causan rubor:

Los católicos españoles, a favor de las bodas gais y el aborto” esto de aperitivo.

¿Alguien en su sano juicio o simplemente provisto de uso de razón puede asegurar que los católicos españoles o de cualquier nacionalidad pueden ir contra sus propias creencias, contra las creencias que los convierten en católicos? Pues sí, la “periodista” Alejandra Agudo, agudo era su padre claro…

Doña Alejandra no se detiene ante ningún obstáculo y vuelve a titular:

La mayoría discrepa de la doctrina de la jerarquía, según un sondeo”.

La mayoría, sujeto de la oración, no es identificada. La doctrina, para la sesuda reportera, es de la jerarquía no de la Iglesia. Y todo esto avalado por un contundente: “según un sondeo”. ¡Irrebatible!

martes, 4 de febrero de 2014

La lenta agonía de los obispos conservadores - Marcelo Larraquy

La lenta agonía de los obispos conservadores
Marcelo Larraquy


Reproducimos aquí un revelador artículo periodístico escrito sobre el testimonio de “una fuente cercana a Francisco”, publicado por el Diario Clarín de Buenos Aires, Argentina, el domingo 2 de Febrero del 2014.


A sus enemigos los va cocinando a fuego lento. Ellos están esperando que golpee de frente. Pero Bergoglio cree que no hay nada peor que decirles que se quedan... pero que nunca sepan hasta cuándo”, refiere una fuente cercana a Francisco consultada por Clarín.

Son momentos de incertidumbre para obispos conservadores que conspiraron contra Bergoglio, con el aliento del Vaticano, cuando aquél era cardenal.

En la Iglesia se da por hecho que hay dos arquidiócesis y una diócesis “disponibles” para una pronta sucesión. Por un lado, la del arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, de 70 años, cuando aún le restan 5 años más para jubilarse. Líder de los obispos conservadores y capellán de la Orden de Malta, Aguer movilizó sus influencias en Roma -a través del ex embajador Esteban Caselli y el entonces secretario de Estado de la Santa Sede, Angelo Sodano- para remover a Bergoglio de la Arquidiócesis porteña y “liberarla” para el sector conservador. Uno de los candidatos a ocuparla fue el actual titular de la diócesis Zárate-Campana Oscar Sarlinga, ordenado obispo a los 42 años, en marzo de 2006.