viernes, 6 de agosto de 2010

El cura homosexual Nicolás Alessio ahora será “político” porque cuelga la sotana que nunca usó

El cura homosexual Nicolás Alessio ahora será “político” porque cuelga la sotana que nunca usó


Nicolás Alessio abandona el sacerdocio y se pasa «a la trinchera política», mientras que oficiará este sábado 7 de agosto su última misa por San Cayetano... ¿pedirá para que no le falte laburo? ¿Esa Misa será válida y rezada en comunión con la Iglesia Católica?


SAN CAYETANO

"Al menos como párroco será mi última fiesta de San Cayetano, confirmó el cura homosexual, "prácticamente va a ser como una despedida”. Esa “misa” no será más que una blasfemia y una ofensa a Dios y la Iglesia Católica.

De la celebración participarán los sacerdotes del Grupo Angelelli, que Alessio integra, además de los miembros del grupo de curas casados, los mismos que el 18 de julio último concelebraron junto al cura, cuando ya pesaba sobre él la prohibición de ejercer el ministerio.

Entre los asistentes, estará el senador nacional Luis Juez, que apoyó la ley del matrimomio igualitario, y dirigentes del Frente Cívico, del cual Alessio, es asesor.

El obispo Ñañez demoró en sancionar a este “sacerdote” y a todo el “Grupo Angelelli”, permitiéndoles la difusión de herejías en nombre de la Iglesia. El desenlace final de Alessio fuera de la Iglesia es el mismo, sólo que en el medio tuvo toda la oportunidad añorada por el diablo de sembrar cizaña, de sembrar la mala semilla, y confundir a la feligresía. Y de esto sí es responsable el Obispo del lugar, a quien parece no interesarle el alma de los feligreses, ni tener pasión por las cosas de Dios.


SUSPENDIDO

El sacerdote homosexual Nicolás Alessio, fue suspendido por el Arzobispo de Córdoba por apoyar en numerosas ocasiones la ley reguladora del «matrimonio homosexual». "¿Casarme? No, no, no, por ahora no me lo planteo, pero supongo que son cosas que con el tiempo se pueden dar", expresó en un contexto donde actualmente puede ubicar a otro hombre para celebrar una nula parodia de matrimonio, siguiendo su instinto lujurioso antinatural.

En un nuevo acto de desafío, Alessio ha declarado que abandona el ministerio sacerdotal. «No quiero pertenecer más a la casta jerárquica sacerdotal que ha traicionado el Evangelio», dijo, cual nuevo Martín Lutero en su “libre interpretación”.

Claro que ni a Martín Lutero, ni a Juan Calvino, ni a Enrique VIII se les habría ocurrido una interpretación que tergiversara y relativizara a tal punto el contenido de la Biblia para llegar a afirmar que la homosexualidad condenada como todo pecado mortal que conduce el alma al infierno después de la muerte para quien muere en él ahora no solamente no es pecado sino que es algo positivo y “creativo”, o se les ocurre “derogar” la existencia del infierno, o los mismos Diez Mandamientos… Eso sí, rebelión contra la Jerarquía de la Iglesia jamás falta. "No quiero pertenecer más a una Iglesia monárquica, cerrada y autoritaria”, dijo el “cura” del “grupo Angelelli”, lo cual muestra los pésimos frutos de ese Obispo que falleció en un accidente automovilístico. “Hay otro modelo: fraterno, popular, cercano a la gente. Yo de esa Iglesia fraterna y popular no me voy”, sin darse cuenta que Jesucristo no dejó “varios modelos” de Iglesia…


26 AÑOS DE HEREJÍA

El “sacerdote homosexual” Alessio, lleva 26 años en la parroquia de barrio Altamira, en el sureste de la ciudad de Córdoba, ha sido entrevistado por diversos medios periodísticos.

Aprovechó para asegurar que “siempre” será cura en “el aspecto docente y profético, porque Jesús no fue sacerdote, sino maestro y profeta”. Pero, arguyó, “no quiero pertenecer más a la casta jerárquica sacerdotal que ha traicionado el Evangelio. Es una Iglesia monárquica, cerrada, autoritaria”. Por tanto, él pertenecerá a los que son fieles al “evangelio” que no es el que Jesucristo y la Iglesia Católica han predicado por dos mil años, sino a uno “nuevo”, donde quien decide qué es lo que se debe creer o no es él mismo, autoerigiéndose en falso Papa.

Al parecer, le interesaría trabajar en la polítiquería partidocrática, ya que afirmó: “no descarto la trinchera política como un lugar en donde pueda seguir sirviendo a los sectores populares”. En todo caso, dijo, seguirá colaborando como asesor de diputados nacionales del Frente Cívico, el partido que preside el senador Luis Juez.

Alessio reiteró que vivió "con una inmensa alegría" la sanción de la ley de matrimonio igualitario sancionada en julio pasado por el Congreso nacional. Sostuvo también que el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñañez, “cometió un error al haberme iniciado juicio canónico, prohibirme y armar este lío; pobre, fue muy mal aconsejado”.








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