martes, 30 de enero de 2018

Brillante Réplica al Tucho Fernández

La Hermenéutica “Bergogliana” de Monseñor Víctor Manuel Fernández
Ernesto Alonso


Tomado del Blog amigo “Cabildo”.


De Interpretatione

El Arzobispo Monseñor Víctor Manuel Fernández, “Tucho” como dice que prefiere lo llamen, rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), se ha referido recientemente a las interpretaciones que de acciones, gestos y palabras se predican de y se atribuyen a su Santidad el Papa Francisco.

La de “las interpretaciones erróneas del mensaje del Papa” es una nota que publicó Monseñor Fernández en La Nación  y que AICA ha recogido el pasado lunes 15 de enero y titula tal como está escrito.

El propósito del señor Arzobispo es el de salir al encuentro de “afirmaciones periodísticas sobre el Papa (…) plagadas de imaginación, al mismo tiempo que (…) atribuirle a Francisco ciertas intenciones políticas (…) como si Francisco estuviera permanentemente pensando en Macri”. Un poco más adelante, señala que “si uno leyera este hecho (los referidos al Papa Francisco) con la misma imaginación, podría deducir que hay un plan organizado de desprestigio” (por parte del Santo Padre, cabe aclarar). He retocado por mi cuenta el orden de los enunciados de Monseñor Fernández preservando su literalidad.

lunes, 15 de enero de 2018

Francisco intenta quedar bien con todos

El intelectual que pone en jaque a Bergoglio
Jorge Fernández Díaz


Extracto del artículo publicado en el “Diario La Nación” de Buenos Aires, Argentina, el Domingo 07 de enero de 2018.


Sugiere el autor de «Dios en su laberinto» [Juan José Sebrelli] que Bergoglio es un conservador popular y que sus apóstoles no encuentran en la pobreza una carencia sino una virtud. Para ilustrar esto recurre a declaraciones públicas de su heroico equipo de trinchera, que muestra sin embargo desconfianza frente a la urbanización de las villas, puesto que esa mejora conllevaría un carácter “civilizatorio” y porque en esos asentamientos persistirían “valores evangélicos muy olvidados por la sociedad liberal de la ciudad”. Flota entonces el concepto tácito de que la clase media ha sido corrompida por el dinero, y que ha virado hacia un cierto agnosticismo o tal vez a un catolicismo de bajas calorías, como viene ocurriendo en todas las capitales laicas de Occidente. En contraposición, hay zonas marginadas en todas las latitudes donde Dios brilla sin dudas ni sombras. Sebreli refuta la concepción pobrista de Bergoglio y trae un ejemplo cercano: “El ideal de los villeros no es el de cultivar el comunitarismo ni formar una microsociedad, ni preservar su 'identidad cultural', sino salir de allí lo más pronto posible; incluso las familias de villeros más organizados y con mejor situación envían a sus hijos a escuelas lejos de las villas y los que tienen un trabajo dan un domicilio falso. No son los 'porteños' despectivamente tratados por los curas, sino los propios villeros quienes detestan la villa, y querrían integrarse a la ciudad. La ayuda a los pobres no consiste en exaltar la pobreza como un mérito sino en combatirla, y eso solo se consigue con posibilidades de trabajo, educación, vivienda, salud, control de la natalidad, e integración plena a la sociedad”.

La prédica del Papa no reconoce el Estado de bienestar de las democracias republicanas; en consecuencia, sus relaciones no se arman en torno a partidos políticos, sino a organizaciones sociales, cuya consigna es “imitar al pobre” y cuya especialidad consiste en gerenciar la dádiva. 

A esta nueva concepción eclesiástica, Sebreli la califica de “utopía reaccionaria”, negadora de la modernidad y prejuiciosa con el capitalismo de cualquier orden, dado que confunde las partes con el todo, es decir, los múltiples defectos y desigualdades del sistema, con sus cualidades, y con la innegable prosperidad social que produjo en muchas naciones. La alternativa parece ser un populismo religioso que sospecha del progreso; con liderazgos carismáticos y con un rasgo curiosamente antiintelectual: Sebreli anota que durante el Tedeum del 25 de mayo de 1999 el entonces Cardenal instaba a beber de “las reservas culturales de la sabiduría de la gente corriente” y a no hacer caso de “aquella que pretende destilar la realidad en ideas”.

Otro capítulo lo dedica a la formación del célebre vecino del barrio de Flores; como todo argentino, Bergoglio goza con ser inclasificable. Sebreli abunda en su paso por Guardia de Hierro, indaga en su lectura jesuítica y luego lo retrata: El Papa humilde como cura de aldea esconde un político habilísimo y astuto... Es el maquiavélico Ignacio de Loyola travestido en el dulce Francisco de Asís. Según el autor, esta dualidad ya estaba en el primer Francisco, a quien Chesterton llamaba “el divino demagogo”. El aspecto dual de su gestión parece plagado de picardías, y también de perogrulladas, como cuando exhorta a los narcos a dejar de serlo a riesgo de ir al infierno.

martes, 2 de enero de 2018

¡Bravo por estos Obispos Fieles a Cristo!

Urgente: Tres Obispos contra Amoris Laetitia
Vicente Montesinos


Tomado del Portal Amigo “InfoVaticana”... «De manera inequívoca y sin admitir ninguna excepción, nuestro Señor y Redentor Jesucristo reafirmó solemnemente la voluntad de Dios con respecto a la prohibición absoluta del divorcio».


El año 2017 se ha despedido de nosotros con una gran noticia para quienes seguimos pensando, a pesar de ser constantemente “misericordiados” por ello, que Amoris Laetitia es lo más grave que ha sucedido a la Iglesia Católica desde… ¿? …, y que es difícilmente emparejable con la doctrina divina dada por Nuestro Señor Jesucristo.

Y es que una vez más, pero esta parece que de forma más que contundente y clara, se alza una voz contra esta herejía; y ahora nada más y nada menos que en forma de documento formal firmado por tres valientes obispos, los cuales, evidentemente, con esto, no aspiran a nada terreno, sino todo lo contrario, porque saben lo que les espera; y sí a salvar sus almas, e imaginamos y esperamos que las de muchos más católicos que ojalá, ahora sí, abran los ojos.

Se trata de Sus Excelencias Reverendísimas Monseñores Tomash Peta,  Ene Pawel Lenga y  Atanasio Schneider, a los que «Stilum Cuariae» recién acaba de publicar en Italia dicho valioso documento, que nos llega en primicia, [y que] se publica en España por primera vez, y les enlazamos abajo.

El documento es introducido con rotundidad y claridad de intenciones afirmando que “en el espíritu de San Juan Bautista, San Juan Fisher, Santo Tomás Moro, la Beata Laura Vicuña y numerosos mártires y confesores de la indisolubilidad del matrimonio conocidos y desconocidos:

No está permitido (no Licet) garantizar, avalar o legitimar ya sea directa o indirectamente, un divorcio y una relación sexual estable no matrimonial a través de la admisión de la disciplina sacramental de los llamados «divorciados y vueltos a casar» a la Santa Comunión, siendo ello ajeno a toda la tradición de la fe católica y apostólica.

Al hacer esta profesión pública delante de nuestra conciencia y ante Dios que nos juzgará, creemos sinceramente que prestamos lo que es un servicio a la caridad en la verdad de la Iglesia de nuestro tiempo y al Papa, el sucesor de San Pedro y Vicario de Cristo en la tierra”.