El Papa avanza en la renovación y relevaría al guardián de la ortodoxia
Julio Argañaraz
Es el cardenal Gerhard Mueller, al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, con quien ha tenido choques. Nombraría en su lugar a un purpurado más afín a la apertura.
[Diario Clarín] Buenos Aires, 24/06/2017.- En los pasillos vaticanos se habla en voz baja o susurrando de un cambio de fondo en las cumbres de la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, que podría llegar más pronto de lo que muchos esperan. El Papa aprovecharía que el 2 de julio cumple su mandato de cinco años al frente de la estratégica Congregación para la Doctrina de la Fe el cardenal alemán Gerhard Mueller, que en diciembre cumplirá 70 años. Francisco lo cambiaría en primer lugar para sacarse de encima una relación difícil, a veces conflictiva, con el guardián de la ortodoxia, que recibió en herencia de su predecesor, Benedicto XVI, el hoy Papa emérito Joseph Ratzinger.
Sin el pesado condicionamiento de Mueller, quedaría abierto el camino de renovación de la última fase del pontificado de Jorge Bergoglio, quien en diciembre cumplirá 81 años. Para el relevo es favorito el arzobispo de Boston, cardenal Sean O’Mailley, de 73 años, que no por casualidad Jorge Bergoglio nombró hace poco miembro de la Doctrina de la Fe, adiestrándolo en los mecanismos de la congregación que estaría destinado a presidir.
El nombramiento de O’Mailley, que preside la Comisión Pontíficia de defensa de los menores y víctimas de los abusos sexuales en la Iglesia, superaría los continuos conflictos vividos entre la Comisión y la Doctrina de la Fe, con el Papa apoyando a los miembros de su criatura institucional contra los eclesiásticos pervertidos y la Congregación encargada institucionalmente también de estos “temas disciplinarios” de la Iglesia poniendo trabas burocráticas para defender sus espacios.