sábado, 25 de enero de 2014

Cardenales contra Cardenales y muchas ideas erróneas sobre la Familia - Riccardo Cascioli

Cardenales contra Cardenales y muchas ideas erróneas sobre la Familia
Riccardo Cascioli


En medio de las polémicas que, en vistas al próximo Sínodo sobre la Familia, se han desatado sobre todo respecto a la cuestión de la recepción de la Comunión por parte de los divorciados en nueva unión, presentamos una traducción del Blog amigo «La Buhardilla de Jerónimo» de un lúcido artículo de Riccardo Cascioli –publicado en «La nuova Bussola quotidiana»–, en el cual se analiza con precisión la cuestión, afrontando también la polémica provocada por el Cardenal Rodríguez Maradiaga al contestar irónicamente, en una entrevista, las posturas expresadas por el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.


No ha bastado la concesión de la púrpura, signo de la confianza que el Papa Francisco deposita en él: el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, continúa siendo objeto de ataques por parte de sus hermanos por haber recordado que no hay ningún problema pastoral por ser resuelto que pueda poner en discusión la indisolubilidad del matrimonio.

El último en enfrentarse con Müller ha sido el Cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y Coordinador del Grupo de los 8 Cardenales (G8) querido por el Papa para ayudarlo en el proyecto de reforma de la Curia. En una larga entrevista al periódico alemán “Koelner Stadt-Anzeiger” se dirige al neo-cardenal Müller incluso en un tono un poco sarcástico: “Creo entenderlo –dice Maradiaga–. Es un alemán, debe decirse, y sobre todo un profesor de teología alemán, en su mentalidad está sólo lo que es verdadero y lo que es falso. Sin embargo, yo digo: hermano mío, el mundo no es así, tu deberías ser un poco más flexible, cuando escuches otras voces. Y, por tanto, no sólo escuchar y decir no”.

El tema, como siempre desde hace un tiempo, es el de la comunión a los divorciados en nueva unión, pero también el de todas las situaciones familiares irregulares que hoy plantean a la Iglesia un desafío, como dice Maradiaga. Pero es bueno recordar que Müller nunca ha negado la necesidad de responder a los desafíos pastorales, simplemente ha aclarado que –siendo la Iglesia de Dios– no pueden ser los hombres quienes cambien lo que ha sido revelado. Y lo ha hecho por la necesidad de contrastar la “fuga in avanti” de los obispos alemanes, decididos a cambiar la doctrina en la materia previendo la posibilidad de comunión para los divorciados en nueva unión.

lunes, 20 de enero de 2014

Nuevo ultraje a la estatua de Colón: los talibanes del indigenismo - Mario Caponnetto

Nuevo ultraje a la estatua de Colón: los talibanes del indigenismo
Mario Caponnetto

   
El Gobierno nacional acaba de consumar un nuevo ultraje contra el monumento a Cristóbal Colón que dominaba, hasta hace poco, la porteña plaza homónima. Esta vez, aprovechando quizás la modorra del verano, la estatua ha sido prácticamente destruida, desmontadas una a una sus piezas algunas de las cuales han sufrido roturas quizás irreparables. Una auténtica barbarie. Una furia iconoclástica propia de talibanes: los talibanes del indigenismo.
      
Porque de eso se trata y es necesario hablar sin eufemismos. Aquí no hay ninguna razón urbanística que justifique, ni de lejos, el traslado del monumento ni queda claro para nada que exista una real intención de trasladarlo. Tampoco se ve la necesidad de reparar el grupo escultórico ni se ha dado, hasta ahora, muestra alguna de que se lo vaya a reparar. No. Lo único claro y por demás evidente es que se trata de una ofensiva -hasta ahora la más audaz- de la ideología indigenista que el Gobierno ha hecho suya como que la promueve, la difunde por todos los medios, la impone en los planes de enseñanza pública y, ahora, estalla en esta iconoclastia entre pueril y perversa.
      
Dicho esto hay que añadir enseguida que el indigenismo es una ideología radicalmente anticatólica y antiespañola sostenida en una patraña histórica de larga data y siempre renovada: la leyenda negra.  Es una mentira y por lo mismo tiene algo (o mucho) de diabólico; y lo afirmo sin ruborizarme y exponiéndome, a sabiendas, a las burlas de propios y extraños: ¿hemos o no hemos de creer al Señor cuando dice que el demonio es mentiroso y padre de la mentira (Juan 4, 44)?
      

lunes, 6 de enero de 2014

Antonio Socci: En el Vaticano hay una Nueva Inquisición Progresista y sus primeras víctimas son los Franciscanos de la Inmaculada

Antonio Socci: En el Vaticano hay una Nueva Inquisición Progresista y sus primeras víctimas son los Franciscanos de la Inmaculada


[Tomado del Blog amigo "Rorate Caeli"]



Nos gustaría recordar a nuestros lectores que Antonio Socci, el gran periodista italiano y experto en religión, se inclina a puntos de vista más conservadores, pero está lejos de ser un Tradicionalista, y siempre ha sido positivo en todos sus puntos de vista sobre el Papa Francisco. Así que su punto de vista es el de un extraño y es un muy buen resumen de la intervención en los Franciscanos de la Inmaculada y la forma en que se ha realizado hasta ahora.


«En el Vaticano hay una Nueva Inquisición de los Progresistas Católicos. Están persiguiendo a los “Franciscanos de la Inmaculada” con gran tenacidad, porque tienen la Fe y muchas vocaciones. ¡Es una vergüenza!... ¿Pero el Papa sabe algo de esto?»
Antonio Socci


Libero [Diario Italiano], 5 de Enero del 2014.- ¿Sabe el Papa lo que le están haciendo (en su nombre) a los “Franciscanos de la Inmaculada”? Hace apenas dos días Francisco declaró acertadamente que “el Evangelio no se proclama con golpes, sino con amor y bondad”.

Sin embargo, sin razón o delito por su parte, los Franciscanos de la Inmaculada han sido asaltados, golpeados y destrozados. Están arrasando a una de las pocas órdenes religiosas que es ortodoxa y llena de vocaciones (y que fue estimada y apoyada por Benedicto XVI).

Lo peor es que la destrucción se está perpetrando en el nombre de Francisco. Pero ¿es posible que el Papa de la bondad apruebe estos métodos y persecución?


Ellos son el objetivo de atacar lo mejor

Por otra parte, los “Franciscanos de la Inmaculada” en el desastre absoluto de las órdenes religiosas (sin vocaciones, a menudo en crisis doctrinal y disciplinaria, con muchos errores bien conocidos) deben celebrarse como un ejemplo: en el hecho de que viven en la pobreza radicalmente -que viven por la caridad-, tienen muchas vocaciones, llevan una vida ascética dura, hacen muchas obras de caridad para los pobres y los marginados, proclaman la Buena Nueva con celo misionero y son obedientes a la Iglesia (en estos últimos meses de represión ellos sufren todo en mansedumbre y silencio).

Muchos fieles se han sorprendido ante la gran tenacidad que los FFI (Nota de ST: sigla de “Fratrum Franciscanorum Immaculatae”) se han apuntado. Hay personas que están llorando a causa de la expulsión de esos buenos hermanos de las comunidades en las que habían estado trabajando hasta ahora.

Nunca he tenido nada que ver con ellos [directamente] pero, como un observador imparcial, los admiro. Y yo me pregunto: ¿por qué hay tanta dureza contra los religiosos que representan un gran ejemplo de vida y son un auténtico referente espiritual para los fieles?

Y, sin embargo, nunca ha habido tanta tenacidad ni siquiera en los casos de religiosos, sacerdotes y teólogos en los que había grandes problemas doctrinales o disciplinarios (y otros).

Por ejemplo, la era del post-Concilio fue una catástrofe. Decenas de miles tiraron su hábito religioso: “el contraste de ideas con la Verdad revelada, que siempre había sido enseñada, estaba esparcida alrededor [en todos lados]”, afirmó Juan Pablo II (ver: http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/1981/february/documents/hf_jp-ii_spe_19810206_missioni_sp.html), herejías muy reales se extendieron en los campos del dogma y de la moral, creando dudas, confusión, rebelión e incluso la Liturgia fue manipulada; inmersos en el “relativismo intelectual y moral, y por lo tanto en la permisividad, los Cristianos han tenido la tentación del ateísmo, el agnosticismo, el iluminismo vagamente moralista, y un cristianismo sociológico que carece de dogmas definidos y de moral objetiva”.

jueves, 2 de enero de 2014

Lo más profundamente humano: dos visiones en contraste sobre la nostalgia - Peter Kwasniewski

Lo más profundamente humano: dos visiones en contraste sobre la nostalgia
Peter Kwasniewski


Recomendable artículo de “New Liturgical Movement” traducido por “J” del Blog amigo “La Espalda de Felipe” (http://trilobitedisidente.blogspot.com.ar/)


En una conferencia dada en Varsovia el 9 de Abril de 2011, Leo Darroch, ex Presidente de la Federación Internacional de "Una Voce" tenía algo como esto para decir:

"¿Y qué es esto que atrae a tantos jóvenes a la Liturgia Tradicional de la Iglesia? Nostalgia no puede ser: ellos nunca experimentaron la Liturgia anterior a 1962. ¿Y por qué no están conformes con la nueva liturgia que se supone tan especialmente atractiva para los jóvenes (participación activa, liturgias creativas, música moderna, danzas)? ¿No es eso todo lo que los jóvenes quieren? Queda claro que no lo es. La Misa moderna, tal como se les ha presentado en las décadas recientes los ha alejado de la Iglesia. En la preparación para esta conferencia he consultado a todos los miembros de la Federación y también a aquellos grupos nuevos que me contactaron. Los comentarios que recibí, especialmente de los líderes jóvenes de los nuevos grupos formados en todas partes del mundo, revelan una sed por la verdad, por la dignidad y la reverencia en el culto, por algo trascendente".

Ciertamente, la vieja guardia del “Espíritu del Vaticano II” acusa a los tradicionalistas de hundirse en una especie de nostalgia, al punto que el Padre Richard McBrien se vio en grandes apuros al intentar explicar cómo es posible que los católicos jóvenes, que no crecieron asistiendo a la Misa en latín, (y que en realidad nacieron mucho después de que esta casi desapareciera) hoy se acercan en grandes cantidades a ella, encantados, y pasándola a sus hijos. ¡Que alguien sienta “nostalgia” por algo que jamás podría recordar es algo que solo puede tacharse de absurdo y categóricamente ilógico!

En una entrevista al National Catholic Reporter, el Arzobispo Piero Marini insólitamente comparaba a estos nostálgicos con los judíos, que luego de ser liberados del cautiverio bajo el Faraón y su malévolo imperio, extrañaban los carnales placeres de Egipto:

"Antes que nada es importante que me refiera a este sendero [de reforma litúrgica], que sostengo es irreversible. Con frecuencia pienso acerca del viaje de los israelitas del Antiguo Testamento. Era un viaje difícil, y en ocasiones el pueblo sentía nostalgia por el pasado, por las cebollas y melones de Egipto y demás. En otras palabras: a veces querían regresar. Pero el viaje histórico de la Iglesia es uno en el que por necesidad debe ir hacia delante".

Su Excelencia se siente intrigado al ver tanta gente joven atraída por las viejas formas de la Liturgia, ¿Cómo puede ser? Y comparte su razonamiento:

"Veo una cierta nostalgia por el pasado. Lo que más me preocupa es que esta nostalgia parece especialmente fuerte entre algunos sacerdotes jóvenes. ¿Cómo es posible sentir nostalgia por una era que no experimentaron?...Siempre me sorprende ver jóvenes que sienten nostalgia por algo con lo que nunca vivieron. “¿Nostalgia por qué?”, eso es lo que me pregunto".

En realidad, estamos asistiendo, gracias a la "Summorum Pontificum", a los primeros frutos de una largamente demorada renovación litúrgica genuina, y a la re-introducción de la doctrina tradicional y su práctica a lo largo y ancho de la Iglesia. Los jóvenes católicos que toman seriamente su fe, están simplemente haciendo eso: tomándosela seriamente. Como recibida, no manufacturada; como intemporal, no como algo actualizado. Han conseguido ver que la Misa no es un experimento de “hágalo usted mismo”: sino el verdadero Sacrificio del Calvario revivido entre nosotros, en una forma sagrada que nos fue dada y que tiene no solamente su propia realidad santa, sino también la realidad santificada de la comunión de los santos. La reacción de cualquier creyente sano es la de caer de rodillas en agradecida adoración junto con las generaciones pasadas y las que están por venir.